10 preguntas que te harán los clientes y a que tienes que responder con un NO.

"El cliente puede llegar a ser el rey, pero no es el director de arte"

Von R. Glitschka

Os habrá pasado alguna vez que alguien os pregunte a que os dedicáis y cuando respondéis con todo el entusiasmo del mundo ¨Soy diseñador gráfico!¨os encontráis con una cara llena de confusión y de repente escucháis la pregunta ¨¿Y esto qué es?¨ .

Si señores, este es el momento de auténtico horror cuando os toca explicar que es lo que abarca vuestra profesión. El diseño gráfico es una disciplina de las últimas décadas por lo tanto una parte de la gente de generaciones anteriores no acaba ni de entenderla, ni de aceptarla.

El problema con esto obviamente llega cuando una de estas personas resulta ser vuestro próximo cliente y para él lo que hacéis son ¨Dibujitos que se hacen en un ratito¨. Lo que tenemos que aprender los diseñadores gráficos es valorar nuestro oficio y no dejar a los clientes subestimarnos.

Por lo tanto , hoy hablaremos de los momento cuando tenemos que decirle NO al nuestro cliente por respeto a lo que hacemos y las horas que hemos echado para aprenderlo.

1. ¨Hazme propuestas, sabré que quiero cuando lo vea.¨

Pues NO, tenéis que exigir a vuestro cliente que os de cómo mínimo algún briefing o pequeñas pistas de cómo quiere que se vea su imagen de marca. A partir de esto podéis crear un máximo de 3 propuestas, para que se elija una y se siga trabajando con ella.

2. ¨ ¿Puedes hacerme un logo parecido a uno que encontré?¨

NO, un diseñador que copia los trabajos de colegas suyos arriesga perder su buena reputación además el cliente también corre el riesgo de perder su identidad.

3. ¨ ¿Lo puedes tener para mañana?¨

Otra vez: NO. No siempre, pero lo de ¨tenerlo para ayer ¨ en la mayoría de los casos significa no sacarle el máximo provecho al diseño y ningún creativo quiere que si trabajo se vea mediocre. El buen proyecto tiene que derivar de un análisis previo de la competencia, el mercado y las posibles opciones de diseño y esto se toma su tiempo.

4. ¨ ¿Me puedes enseñar como se hace ?¨

La curiosidad es algo que se tiene que valorar en el ser humano, pero hay que saber donde acaban las responsabilidades de un diseñador gráfico, NO se le puede enseñar al cliente como crear un diseño porque, en primer lugar, no se aprende de hoy para mañana y , en segundo, hay diferencia entre crear diseños y dar clases.

5. ¨Mi novia quiere aprender, ¿puede trabajar contigo ?¨

A ningún diseñador le gusta que se metan en su trabajo y menos gente que todavía no tiene suficientes conocimientos como para intervenir en el proyecto y aportar alguna opinión de valor, es decir si aceptamos esto significaría una pérdida de tiempo, y por tanto también de dinero. Así que la respuesta tiene que volver a ser que NO.

6. ¨Lo que me vas a cobrar, ¿incluye cambios en un futuro, no? ¨

En cuanto se cierre un proyecto y este está pagado cada futuro cambio supone costes adicionales. Esto que habéis creado un diseño en 2016 no significa que llevaréis responsabilidad de él en 2026 cuando ya precisará de algún cambio para adaptarse a las nuevas tendencias. Así que, NO.

7. ¨ ¿Me puedes pasar las propuestas por correo para que las vea ?¨

Aunque parece una opción muy cómoda que no supone perder tiempo para quedar con su cliente y enseñarle lo que llevas creado, la respuesta es NO. Tu diseño es tu propiedad intelectual y nadie puede disponer de los originales antes de haberte pagado por ellos ya que se puede aprovechar.

8. ¨ ¿Puedes ir a imprimirlo tú?¨

NO, os encargáis del diseño y de hacerlo en un formato adecuado para ser impreso. Esto de buscar imprentas rentables está fuera de vuestras obligaciones.

9. ¨ ¿Puedes hacerlo gratis y yo te doy visualización?¨

El diseño tiene que ser apreciado y la capacidad de aprender su función estratégica es fundamental. Vuestra labor consiste en hacer que la marca del cliente se vea atractiva , esto se merece una remuneración, además los diseñadores también tienen que pagar facturas.

10. ¨Necesito un cambio para dentro de una hora, ¿me lo haces?¨

NO, el cliente tiene que apreciar vuestro tiempo como vosotros apreciáis el suyo, hay que estar consciente de que él no es vuestro único cliente y aprender que por muy pequeño que sea el cambio que quiera tiene que avisar con cierta antelación.

Saber decir que NO puede ser un gran reto sobre todo para la gente que está empezando con su vida profesional, pero hay que aprenderlo cuanto antes para ganarles el respeto a los clientes actuales y potenciales y proteger la dignidad de nuestra profesión.

Espero que esté artículo te ha resultado útil y que la próxima vez que un cliente intenta abusar de tus servicios saber decir que NO.